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La falta de espacio verde genera preocupación en las familias que viven en ciudades, y la búsqueda de alternativas se hace masiva.

Es un hecho que la idea de salir a jugar a la vereda es cada día menos común, incluso para hijos de padres y madres que vivieron eso en su infancia con total naturalidad.

La preocupación por el desarrollo de niños, niñas y adolescentes en contextos urbanos afecta cada día a más familias. 

 

¿Qué es un espacio verde?

 

Parece una obviedad, pero será bueno recordarla: El Código de Planeamiento de la Ciudad de Buenos Aires define los Espacios Verdes Públicos como el área destinada a uso público parquizado o agreste cuya característica es el predominio de especies vegetales y suelo absorbente.

 

¿Qué beneficios tiene?

 

  • Funciona como espacio absorbente para disminuir los riesgos de inundaciones.
  • Filtra el aire urbano.
  • Regulan la temperatura y la humedad. 
  • Amortigua y reduce ruidos, y contrarresta el efecto isla de calor.
  • Almacenan carbono para contrarrestar las consecuencias del cambio climático.
  • Son un lugar de paseo, de relajación o de ocio y esparcimiento. 
  • Producen oxígeno, filtran la polución y absorben los contaminantes, lo que previene enfermedades y estrés.

 

¿Dónde estamos parados?

 

El cuadro de situación para las zonas de mayor densidad de población no es muy favorable: El 92% de la población argentina vive en ciudades, y el 35% vive en el Área Metropolitana.

 

La estadística oficial dice que en CABA hay 6 m2 promedio de espacio verde por habitante, mientras que la Organización Mundial de la Salud recomienda que el mínimo sea entre 10 y 15 m2.

 

El informe de la Dirección de Estadísticas y Censos de CABA indica que hay: 1826,8 hectáreas de espacios verdes en la Ciudad. Pero atención, que ese número incluye canteros, y veredas.

 

El dato más escalofriante es el que sigue: a la Ciudad de Buenos Aires le faltan 530.000 árboles para alcanzar el mínimo por habitante recomendado por los organismos internacionales.

 

Cerrado por verde

 

El acceso a los espacios verdes públicos es cada vez más restringido. Lo público es cada vez menos público. 

 

En los últimos años, se instalaron rejas en cantidad de plazas y parques de la Ciudad, se privatizó la Costanera Norte, se vendieron 25 hectáreas de la Reserva Costanera Sur y se cementaron cantidades de canteros y veredas en toda la ciudad.

 

Alternativas

 

En muchos puntos del país, organizaciones sociales, espacios vecinales, empresas y ciudadanos trabajan para demostrar que hay otras formas de habitar, aún en las áreas urbanas.

 

Se multiplican espacios de recuperación de residuos, de proyección de espacios verdes nativos, y defensa de las arboledas añejas que representan un patrimonio inigualable. 

 

La experiencia de Barrio Verde Las Moras se destaca en muchos sentidos. 

 

En primer lugar, el desarrollo del Barrio se hace partiendo de un tamaño mínimo de 800 m2 por lote, que promete un barrio de casas quinta. 

 

A los amplios terrenos se suma la preservación de espacios verdes públicos. 

 

Hermanar garantizó que todos los proyectos tengan acceso a un espacio verde público. Así, a las 6 plazas barriales, se sumó el Parque Lineal – Reserva Ecológica.

 

Mientras en muchas ciudades las Reservas Ecológicas se venden para el negocio inmobiliario, en Barrio Las Moras se crean

 

La decisión que tomaron los impulsores de Barrio Verde Las Moras fue desde el primer momento, privilegiar la creación de espacios comunitarios y de preservación de naturaleza.

 

Tanto las plazas como la propia Reserva Ecológica surgen de priorizar el bienestar comunitario, de ponerlo por delante de cualquier negocio.

 

La preservación de la flora y fauna local, y los espacios para la salud de la comunidad se planifican hoy, deliberadamente, a cargo de profesionales altamente calificados, y, lo mejor, sin rejas. 

 

Barrio Verde Las Moras suma 12.475 m2 de Plazas + 27.859 m2 de Parque Lineal – Reserva Ecológica.

 

¡El 10% de la superficie gestionada mediante Compras Conjuntas es espacio verde, público!

 

Así mismo, el trabajo de urbanización de la zona implementa calles consolidadas no asfálticas, reduciendo enormes cantidades de cemento, conservando superficie absorbente y garantizando circulación a baja velocidad: Calles donde las infancias juegan a la pelota seguras.

 

Mientras que los habitantes de la ciudad se ven obligados a vivir con 6 metros cuadrados de espacio verde por persona, en Barrio Verde Las Moras, el promedio es de 40 metros cuadrados por persona. Cuatro veces más que lo recomendado por la OMS.

 

Esto prueba que son posibles otras prácticas de desarrollos urbanísticos, pensados a escala humana y en comunión con los ecosistemas.

 

Un punto fundamental

 

Proyectos como el de Barrio Verde Las Moras comprueban que no es necesario irse demasiado lejos de la ciudad para tener otra calidad de vida.

 

Pontevedra está tan solo a 40 km de la Ciudad de Buenos Aires. La distancia en tiempos será, en breve, de 45 minutos, luego de la inauguración de la nueva autopista del Buen Ayre.

De esta forma, a sólo 45 minutos de la ciudad que tiene 6 metros cuadrados de espacio verde per capita, hay un pequeño oasis donde la comunidad cuenta con 40 metros de espacio verde por cada ciudadano, una reserva ecológica en gestación y un perfil de barrio comunitatio.

 

Todo parece indicar, que hay alternativas a la forma de habitar, y que algunas de ellas, no están lejos de los principales centros urbanos.

 

Para obtener más información sobre el proyecto podés consultar aquí.